ROJO BIC

ROJO BIC
Javier Maratea 2011-10
30 x 30 cm.
Birome sobre papel.

ROJO FUERTE

ROJO FUERTE
Javier Maratea 2011-09
(3x) 30 x 30 cm.
Birome sobre papel.

DEL AGUA

DEL AGUA
Javier Maratea 2011-09
(2x) 70 x 70 cm.
Acrílico y birome sobre papel.

MOLECULARES

MOLECULARES
Javier Maratea 2011-09
(8x) 30 x 30 cm.
Birome sobre papel.

Cuento corto.

Voy a la caja a pagar el estacionamiento número 55, espero un rato y me atiende una señorita de lo más amble. En vez del auto me espera aparcada una mochila que decidí cargar en la espalda en vez de dejarla intrusa entre autos en silencio.  Serian once pesos – dice, mientras busco en mi billetera y pago con 100. El vuelto viene en forma de billetes uruguayos junto con una pequeña delgada calculadora con un número que no recuerdo y un teléfono que calzaba justo en la boca como si fueran aparatos de ortodoncia removibles. Entretenido por la efímera, circunstancial  compañía y distraído devolviendo la calculadora y probándome el teléfono, no advierto que el siguiente en la fila para pagar es un amigo mío de la infancia robándome 50 centavos que todavía descansaban en el mostrador esperando ser guardados. Me encuentro con mi mochila un rato después de buscarla, ya no estaba donde la había dejado sino sobre un estante, en una especie de baulera. El tiempo vuela, hace una hora debería haber estado una rampa más arriba en busca de mi viejo que me espera.

Pedro. Pedro el Abedul.

Con usedes: Pedro el Abedul, el es mi amigo imaginario que no tengo, que me invento que tengo, y como no existe lo extraño.

FLO-RES

FLO-RES

Javier Maratea 2011-08

120 x 50 cm.

Acrilico sobre tela

SIN TITULO

SIN TITULO
Javier Maratea 2011-08
(6x) 70 x 70 cm.
Birome sobre papel.

AUTORRETRATO I

AUTORRETRATO I
Javier Maratea 2011-08
Fotografía digital.

Epifanía de ducha en día de semana.

Ustedes no existen. Si existen otros seres, no sé si existen físicamente y de ser así no sé en qué lugar están, que sistema habitan. Probablemente el mismo lugar desconocido que habito yo fuera de mi mundo, de mi realidad. Vuelvo al “ustedes no existen”. Forman parte de mí, siendo yo espectador protagonista. Son relleno y entretenimiento de mi mundo solo existen en mí gracias a mí. Dentro de mi sistema lo que se que existe y no conozco en realidad no existe, solo la conciencia de su existencia. De haber otros seres como yo, cada uno con su mundo, cada uno. Todos estamos en una situación similar. Gente rica y poderosa y pobre y desahuciada (no en el puro sentido económico) son solo extremos en mi mundo de moderación. Los talentosos solo son motores para impulsarme y estimularme, pero no son más que actores en mi conciencia. Si lo conozco e interactúo con ellos es solo porque forman parte de mí, de la realidad que percibo con mis sentidos, que interpreto. Pero solo tienen lugar en mí. Vuelvo al “de existir otros seres, no los conozco”. No sos vos. Lo que estás leyendo lo lees como actor en mi mundo, yo lo escribí para que vos como relleno de mi conciencia leas y pienses, no como ser independiente sino como ser en relación a mí. ¿Qué podes ser vos para mí si yo me saco de la escena? Vos sos en relación a mí y como vos, toda persona, objeto, sensación, sentimiento, conocimiento, ley, historia pasada, presente y futura.

SELVO

SELVO

Javier Maratea 2011-07

150 x 100 cm.

Acrilico sobre tela

serie "EXACERBACION DEL YO"

serie "EXACERBACION DEL YO"
Javier Maratea 2011 06
Birome sobre papel / fotomontaje digital
36 x 51 cm. c/u

COMO DESAPARECER POR COMPLETO

COMO DESAPARECER POR COMPLETO
Javier Maratea 05-2011
Video / duración: 1.18min.

Crónica de una desconciencia.

Del lado izquierdo del sillón, del lado de la ventana, le lado del balcón francés. Sé que miraba el tele, nose bien que. Me imagino que a las putas de siempre. Rebalsado de alimentos ingeridos con las venas gordas de sal y azúcar, con la cabeza volada de patos y la vejiga llena me levanto y camino los contados, los suficientes pasos, ni uno de mas ni uno de menos que me llevan de cara a la pared revestida en cerámicos. Es la pared que divide el baño, del cuarto de huéspedes de mis anfitriones. Mililitros después me encuentro ante una sensación conocida, el sudor frio que de cada poro deja salir el alma en forma de gas refrigerante que se congela al primer contacto con el aire, que pasa de líquido a gaseoso cediendo energía en forma de calor y baja su temperatura a niveles poco frecuentes. Aparecen ni lerdas ni perezosas las súbitas ganas de deshacerme de lo que ocupa mi organismo y me enfrento a una decisión de importancia y urgencia hasta el momento desconocida o al menos desvalorada. Elijo cortar con la actividad que me trajo espacialmente a la locación de la escena que transito para sentarme en el piso, bajar mi centro de gravedad y acercar mis extremidades al torso equipado de un corazón en este momento por demás  débil. Todo esto lo pienso erguido sobre un par de piernas que dejan de ser las portadoras de mis músculos mas tonificados para convertirse en desclorofiladas hojas otoñales temblando al ritmo de mis bajas pulsaciones y en ese instante al son de las onomatopeyas que emite mi boca abro los ojos en un paisaje desconocido, no tan desconocido como incorrecto. Abrumado por la extrañeza del retorno de conciencia en posición horizontal con mi tercio superior envuelto en una cortina algo húmeda y ocupando parte del receptáculo conocido como bañera o bañadera, intento entender porque además de la escena recién descripta, mi pie izquierdo se encuentra casi sumergido en un artefacto con sifón que evita la salida de olores al ambiente y más importante aún, un dolor agudo, un dolor agudo puntiagudo que desde hace instantes nomas caracteriza a todo elemento o superficie corporal que abarca desde mi línea pectoral al cenit de mi cráneo. Aullando de la risa escucho a tres de mis íntimos acercarse y preguntarse por lo fuera de común de la escena que les ofrezco. Unos minutos en el piso, un vaso de agua, unas palabras de solidaridad, un rato en el sillón, unos doce pisos en el ascensor descendente y unos kilómetros en auto con buena compañía después, me voy a dormir, mi dolor de cabeza y yo.

EL MUNDO DE LAS IDEAS

EL MUNDO DE LAS IDEAS

Javier Maratea 2011-05

150 x 100 cm.

Acrilico sobre tela

INTERPERSONALES

INTERPERSONALES
Javier Maratea 2011-04
100 x 150 cm.
Birome sobre papel de calco.

MESA PARA DOS, YO CONMIGO

MESA PARA DOS, YO CONMIGO
Javier Maratea 2011-04
Fotomontaje / Dibujo: Vino sobre papel de diario pintado.

EL EGO DE ÉL

EL EGO DE ÉL
Javier Maratea 2011-03
165 x 88 cm.
mosaico 120 fotografias 10x10cm.

Memoria.
Se despertó pensando que la ciudad necesitaba de su presencia. Pensó en “intervención efímera”. Se encuentra perseguido por la contemporaneidad del 2.0 donde las cosas duran un instante, donde no hay atención para nada que dure más de una pequeña fracción de tiempo. Piensa desmembrar su alma en forma de líneas, en forma de palabras a lo largo del tejido urbano. Se lo imagina al infinito, se lo imagina multiplicado por mil, por un millón. Ni siquiera eso bastaría para explicar la totalidad de su ser, de su existir. Es su oportunidad de interactuar con el medio, con quienes lo habitan. Piensa a priori que seres curiosos pueden querer quedarse con la línea nacida de su mano, pero la razón lo traiciona. ¿Qué pasa si a nadie le interesa? Lo quiere hacer de todas formas, piensa que es la manera de salir de la hermeticidad del cráneo, de la prisión ósea del tórax.
Son 3 los niveles de comunicación. Así entiende el mundo de las relaciones interpersonales.
De lejos aparece como un pixel de color, como la pieza que no pertenece al sistema. El color resulta ser la carnada, la intención es llamar la atención, puede funcionar y atraer al agudo observador como pasar inadvertida. La media distancia es la peor. Es el conocido que no quiere encontrarse en la calle o el conocido con el cual nunca encontró el camino para interactuar con él como realmente le gustaría. Busca explicaciones en la química de hormonas y endorfinas. Esta media distancia se le escapa de las manos, pierde el control. Finalmente en la intimidad de la cercanía, del detalle se abre. Lo que fue un punto de color ahora comunica, es un fragmento de su sentir. Resulta necesario llegar a este punto para ser capaz de absorber la información que trae consigo.
Pase lo que pase ese pedazo de papel va a durar poco tiempo a vista y alcance. Que se convierta en residuo digno de ser pisado por peatones abstraídos por la vorágine de la vida o tesoro de un alma interesada y caritativa abierta a recibirlo, solo depende de la erraticidad del comportamiento humano.

DETRAS DE LAS /

¿Qué pasa detras de las paredes?
Un mundo desconocido habita detras de las paredes,
detras de la propiedad privada.

Javier Maratea 2011-03
Ploteo fotográfico. 80 x 105cm.

Extraña sinfonía del corazón y la añoranza.

Extraña sinfonía del corazón y la añoranza.
Javier Maratea 2011-02
Mural 3.5 x 2.5 mts. (en vivienda particular)
Acrilico sobre pared.
Video Making of:

VACA CON FLORES

VACA CON FLORES
Javier Maratea 2011-01
Esmalte y papel sobre radiografia calada.
43 x 35 cm.

RETRATO FAMILIAR

RETRATO FAMILIAR
Javier Maratea 2011-01
120 x 40 cm.
Acrilico y birome sobre tela

MEANING OF LIFE

MEANING OF LIFE
Javier Maratea 2011-01
100 x 150 cm.
Acrilico sobre tela

ENCONTRO I / II

ENCONTRO I / ENCONTRO II
Javier Maratea 2010-11
Esmalte sobre radiografia calada.
43 x 35 cm. c/u

s/t

Mmhh Such a perfect day, I'm glad I spent it with you, me levante con eso en la cabeza y con una ensalada de animales muertos en mi estomago esperando ser digerida. Sin lugar a dudas la letra de la canción pega con el clima y el mood de la canción pega con el día que transita mi ser. Es lento, profundo, en mi andar en andén. Un tanto surreal aparece la pista atestada de caballos primer plano de una ciudad que amanece quieta. The stillness of architecture engorda la responsabilidad del proyectista a niveles imposibles de soportar, se te doblan las rodillas, te hundís en la arena. Un poco no inspirado en la contemporaneidad del arte conceptual, empecé a pintar algo otra vez. La era de las comunicaciones gasta mediante los densos, los inútiles, los lerdos sinápticos, en una sociedad donde el timbre de voz aflora como elemento suficiente para determinar el derecho a la libertad o la reclusión perpetua en celdas disfrazadas de goma espuma en forma de picos regular y ortogonalmente distribuidos.